domingo, 30 de septiembre de 2012

El germen de la bronca

Por Juan Miguel Tosi

Un operario de los Talleres Tafí Viejo, recordó aquel soleado mediodía de 1984 cuando Alfonsín estuvo en ese lugar. "Un gesto que nunca olvidaré". Ese mediodía del 3 de agosto de 1984 quedó grabado en la memoria de los miles de taficeños que asistieron el acto de reapertura de los Talleres ferroviarios. Ese día, Raúl Alfonsín cumplió con su compromiso de campaña de reabrir la planta industrial de Tafí Viejo, cerrada durante la dictadura militar. "Reingresé en noviembre de ese año, pero estuve en el acto. Sin duda, fue uno de los momentos más emotivos de mi vida y de la historia reciente de nuestra ciudad", confesó el ferroviario Miguel Herrera. Recordó que resultó altamente significativo que el ex presidente viajara a la ciudad en el tren presidencial, desde donde saludó a quienes lo esperaban a ambos lados de las vías. "Fue un gesto que nunca olvidaremos", expresó.















1984. Raúl Alfonsín y Fernando Pedro Riera, antes de la reapertura de los Talleres ferroviarios.

La recuperación, sin embargo, comenzó unos meses antes, porque en marzo de ese año reingresaron a los talleres 300 operarios, que llegaron a 700 en 1987. "La gestión de Alfonsín en materia ferroviaria fue altamente positiva porque, en el caso taficeño, al menos, hubo una inversión de U$S 4 millones y se retomó la producción local, como el vagón vivienda", indicó Herrera. Sin embargo, este camino de recuperación se frenaría y se revertiría unos años más tarde, con la llegada de Carlos Menem a la presidencia de la Nación.















2012. La Cámpora se adueña de los talleres y no permite un acto radical.

Hace poco, en julio de este año, un piquete de la agrupación La Cámpora y el Movimiento Evita, esperó en la entrada de los talleres ferroviarios de Tafí Viejo a una comitiva de radicales que pretendía ingresar para hacer un acto allí. Los manifestantes oficialistas expresaron que “no vamos a permitir que los radicales se apropien de un espacio que es netamente K", como si el Estado y sus instalaciones fuesen espacios exclusivos de algún partido político. En todo caso, funcionarios del Partido Justicialista, al que pertenecen los militantes de La Cámpora, fueron quienes desde 2003 incumplen sistemáticamente la promesa de recuperar estos talleres sin poder siquiera reparar el daño que causó el anterior presidente del mismo Partido Justicialista: Carlos Menem.














1985. El Gobierno Radical concluye en menos de 2 años el 70% de la última obra significativa del sistema ferroviario argentino.

Los discursos pronunciados afuera y sobre la caja de una camioneta por Cano, Alfonsín y Morales, en los que no ahorraron críticas a las falsas promesas del Gobierno de reactivar la actividad ferroviaria, fueron interrumpidos constantemente por los militantes que, desde el interior de los talleres, hacían sonar las sirenas para acallar las voces disonantes. Esta clase de bravuconadas y las continuas expresiones agresivas de la presidenta, además de contener un cinismo ya patológico, son el germen de la movilización que se registró en las principales ciudades del país contra este estilo de gobierno, aunque ellos quieran negarlo.












2012. 23 años de entrega, descontrol, corrupción e inoperancia a cargo de Gobiernos Justicialistas, terminan en la tragedia de Once.

Indudablemente, los militantes y políticos que apoyan a este Gobierno, son de la raza de perros que no comen ni dejan comer. En 9 años a cargo de Julio De Vido, el sector ferroviario fue blanco de toda clase de hechos de corrupción y de pésimas políticas públicas. El Partido Justicialista con los Kirchner a la cabeza no hizo otra cosa que continuar el deterioro ferroviario y con ello, profundizar la desigualdad social. Sus políticas terminaron entre otras cosas, en la tragedia de Once. "Mejor que decir, es hacer" enseñaba Perón. Esta es una de las lecciones peor aprendidas por Cristina y Néstor Kirchner.

No hay comentarios:

Publicar un comentario